El Mar

(2000)
España
Género: Drama
Duración: 111 m.
Dirección
Agustí Villaronga
Intérpretes
Roger Casamajor (Andreu Ramallo)
Bruno Bergonzini (Manuel Tur)
Antònia Torrens (Sor Francisca)
Ángela Molina (Carmen Onaindia)
Simón Andreu (Alcántara)
Guión
Tony Aloy
Biel Mesquida
Agustí Villaronga
Fotografía
Jaume Perecaula
Sinopsis
Manuel Tur y Andreu Ramallo tienen diez años cuando la Guerra Civil llega a la isla de Mallorca. Su primer encuentro con la crueldad de la guerra se produce al ver cómo fusilan al padre de un amigo frente a la tapia del cementerio.


• Está dirigida por el mallorquín Agustí Villaronga, autor de Tras el cristal, El niño de la luna o 99.9.

• Se basa en una novela de Blai Bonet.
• La película iba a haber sido por la productora de los Almodóvar, El Deseo, pero no se consiguió alcanzar un acuerdo definitivo.
• Sus protagonistas, Bruno Bergonzini, Roger Casamajor y Antonia Torrens, debutan en el cine con esta película.
• También intervienen Simón Andreu (99.9) y Ángela Molina a la que no se veía desde que el año pasado se estrenara El viento se llevó lo qué.

• Villaronga vuelve a contar con la colaboración de su director de fotografía habitual Jaume Perecaula.
Crítica







Review
"Entre los muertos está el padre de su amigo Pau, que decide vengar esa muerte enfrentándose al hijo de quien lo ha asesinado. Manuel y Ramallo lo acompañan y son testigos mudos de una lucha en la que Pau acaba matando al otro niño. Pau, trastornado, se suicida tirándose a un pozo. Manuel y Ramallo se separan, pero como si el hecho de compartir en secreto un pecado les uniera para siempre.

Transcurridos diez años, Manuel y Ramallo se reencuentran en el sanatorio de Caubet, en la isla. Ambos jóvenes, hijos de la guerra y la miseria, están afectados de tuberculosis, si bien la afrontan con posturas distintas: Ramallo ignorando la enfermedad y Manuel, mucho más enfermo, refugiándose en la religión como una manera de evadirse de una muerte que siente próxima. Entre ambos se inicia una nueva amistad basada en la fascinación de Manuel por la vitalidad de Ramallo y en la admiración de éste por la entereza de Manuel.
Ramallo, sin embargo, no soporta el encierro en el sanatorio y quiere escapar de allí. También lo quiere Don Eugeni, el farmacéutico del pueblo, que le mantiene a cambio de su ayuda en los negocios de contrabando y, sobre todo, a cambio de sus favores sexuales. Cuando Ramallo se entera de que Don Eugeni también hace contrabando de medicinas en el propio sanatorio decide robar una remesa de cajas para luego venderlas y escapar de la isla. Manuel, atraído por Ramallo, le ayuda.........."


Criticas de Cine Festival de Berlin El mar es el producto de un largo y complejo proceso de elaboración. Sus 3.073 metros de film son el resultado de nueve semanas de rodaje en diversos lugares de Mallorca , entre ellos el pequeño pueblo de Biniali, y en el Hospital de Enfermedades del Tórax de Tarrasa.

El mar surge del pensamiento de Blai Bonet. Su colaboración con los guionistas, aunque no fuera constante, fue fundamental. El resultado fue de su agrado. Pero El mar es una película centrada en los actores. Por eso se buscó autenticidad y juventud en sus protagonistas, independientemente de que tuvieran experiencia profesional. El rodaje estuvo precedido por un casting en el que confluyeron más de cincuenta candidatos de Baleares, Barcelona y Valencia. Una vez elegidos los actores, la mayoría niños y adolescentes sin experiencia, se iniciaron unos ensayos que se prolongaron durante dos meses.
¿Dura o duramente juzgada? Opiniones......................... por Pilar Ramirez
"Dicen que la "sangre es muy escandalosa". Y, en el caso de El Mar, más que un dicho, es un hecho. Los tintes rojos del último trabajo de Agustí Villaronga le han costado, de forma merecida o no -ya se sabe, sobre gustos no hay nada escrito- un estreno en España rodeado de rumores en torno a su excesiva carga de violencia, drama y dureza.

La polémica era inevitable. Más aún cuando El Mar se estrena comercialmente en España con el precedente de la afilada verborrea de la crítica alemana que, al paso de la cinta por Berlín (donde, muy a pesar de los descalificativos de que fue objeto, se alzó con el Premio a la Mejor Película Innovadora) osó acusarla de "orgía de semen y sangre".
El director Agustí Villaronga se defiende de tan despiadado agravio cinematográfico aduciendo que "el cine no es autocomplaciente". "Es más -añade- la última película que fui a ver fue Boys don¿t cry y salí con una patada en el estómago". Pues yo, pobre espectadora de El Mar, afirmar que salí en semejantes condiciones quizá sea exagerado, más puedo asegurar que no lo es tanto garantizar un certero, ¿cómo decirlo?, ¿revoltijo de tripas, tal vez? (desde luego la expresión implica menos dolor que una patada en el estómago pero deja más que clara la dolorosa sensación).
Debo confesarles que en tal estado de malestar me encontraba yo cuando salí de la sala. Y entonces, aparecieron ellos, el equipo de El Mar, sonrientes e ilusionados con su trabajo. Y, en ese mismo instante, pensé: ¿quién soy yo para tirar por tierra su más que arduo -de eso no hay duda- esfuerzo? Y por esos derroteros reflexionaba yo cuando el propio Agustí, a viva voz, me dio la respuesta a tamaño dolor de cabeza: "El público hay cosas que quiere ver y cosas que no".
En fin, que quizá sea yo una espectadora-tipo de esta segunda clase de público. Y, por eso, seré clara, aún cuando sepa que por cuanto pueda decir ahora corro el riesgo de ser tachada de "blanda" o "fácilmente impresionable". El Mar es sangre. Y El Mar es violencia. Y El Mar es dura. Posiblemente por la propia razón que apunta su director -evidentemente el más capacitado para responder sobre las pretensiones de su película-: "La dureza de El Mar viene condicionada por la propia dureza de la época. No hay ánimo de escandalizar en El Mar. Simplemente hay situaciones límites, dentro de las cuales hay cosas desagradables".
Las cosas desagradables a las que se refiere Agustí son guerra, enfermedad, fanatismo religioso y homosexualidad no asumida, aderezado todo con crímenes de guerra - crímenes al fin y al cabo-, asesinatos a hachazos nada de elipsis visuales-, muertes por una sangrante tuberculosis y suicidios. ¿Algo más? Una violación (de un hombre a otro hombre) exenta de cortes. Ingredientes todos reunidos en la vida de unos niños de la guerra que la vida ha obligado a vivir caminos de sufrimiento.
Eso sí, el pabellón interpretativo queda más que alto de la mano de tres jóvenes debutantes -Roger Casamajor (cuenta en su curriculum con pequeños papeles televisivos), Bruno Bergonzini (su trabajo más conocido hasta ahora es Poble Nou y Antònia Torrens (descubierta en un casting)- en la piel de unos papeles más que complicados por cuanto tienen de personajes dolientes.
Como siempre, un consejo: no ir a verla con el estómago lleno. ....... """"" Pilar Ramírez
Roger Casamajor

En el cine ha protagonitzado El Mar, de Agustin Villaronga (Premio Manfred Salzgeber a la Mejor Pelicula Innovadora de Berlin 2000), y ultimamente ha trabajado en Salvajes, de Carlos Molinero, y Los Guerreros, de Daniel Calparsoro.
Bruno Bergonzini
Filmografía como actor:
Amor claroscuro, Un. (1995) De Jesús Garay, Buscando a Sherezade. (1999) Alla ricerca di Sheherazade. De Franco Giraldi
Mar, El. (2000) El mar. De Agustín Villaronga
Ha llegado el momento de contarte mi secreto. (2000) De Iván Morales López
Mi hijo Arturo. (2001) . De Pedro Costa


Premio del Público a la Mejor Interpretación del III Festival Audiovisual Zemos 98.3 (2001) para Bruno Bergonzini por "Ha llegado el momento...."
Festival Internacional de Cine de Catalunya -Sitges 2000, Festival Internacional de Cine de Gijón (2000), Festival CECC 2001, IV Festival de Cine Español de Málaga (2001).
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